La metodología situación-problema plantea como base que el
alumno es el constructor de su propio conocimiento y que el docente es quien
guía el proceso para la adquisición de dichos conocimientos por lo tanto al
trabajarla estamos permitiendo al alumno involucrarse activamente en la
solución o la búsqueda que le origina ese conflicto.
Eso permite al alumno crear hipótesis, equivocarse y volver a
intentar: logramos entonces en el niño competencias y habilidades que irá
adquiriendo y reforzando y formaremos alumnos más críticos y reflexivos dejando
atrás la memorización de fechas y de sucesos que no le encuentran ningún
sentido y fácilmente olvidados.
Se debe tomar en cuenta que este tipo de metodologías
requiere de trabajo y dedicación, de estar abiertos a los cambios que se
presenten, la actualización y los nuevos adelantos tecnológicos, para de esta
forma ayudar y preparar mejor a los alumnos.
En la historia el docente debe desempeñar un rol en el cual
le corresponde tener conocimiento de los temas que tratara, ser promotor,
moderador y guía de las experiencias de aprendizaje, para ello, tendrá que ser
el primero en poseer una capacidad de análisis y critica reflexiva, si quiere
desarrollar alumnos competentes con dichas cualidades.
En una clase de historia el maestro debe considerar
principios como: propiciar un conflicto cognitivo en los estudiantes y una
reflexión critica; motivar la búsqueda de conocimiento; abrir el sentido
práctico del conocimiento adquirido; y facilitar la toma de conciencia de la
integración de individuos. Por ello después de
analizados los temas en relación a la metodología y enfoque que se debe
dar a la historia, reconozco la Situación problema como una técnica que permite
despertar la curiosidad de los alumnos en determinado tema o acontecimiento,
con lo cual se hace mas atractiva la historia, permitiendo escuchar las voces
de todos los personajes de la historia (vencidos y vencedores).